¡Cómo han crecido Alex y Gabriela! Dos adolescentes maravillosos que dan ejemplo de disciplina y compromiso en lo que emprenden. Violistas de la orquesta de la Fundación, pertenecen a una familia muy querida que los apoya y acompaña. Son alegres, respetuosos, buenos estudiantes y están con nosotros desde pequeños. Soñamos para ellos un gran futuro, porque Alex y Gabriela llevan en su corazón el amor y los valores que se sembraron. Sabemos que serán muy buenos profesionales, porque ya son maravillosos seres humanos.