Julián Llegó a la Fundación cuando tenía cinco años. Estudió en el Colegio Nuevo Horizonte y siempre obtuvo el primer puesto de su salón. Dedicado y comprometido, se destacó como el mejor estudiante en toda la primaria. Estos resultados fueron la base para que la Fundación lo escogiera como un candidato para el Colegio San Benito, que ofrecía a los jóvenes estudiantes unas bases académicas sólidas que le permitirían, como el buen estudiante que era, sobresalir y aspirar a una carrera universitaria.
Julián encontró en la música un camino de realización y gozo en su adolescencia, experimentó con muchos instrumentos —piano, guitarra, violín— hasta que encontró en la flauta el mayor atractivo. Hoy en día Julián es un gran flautista y forma parte de la Orquesta de Cámara de la Fundación. Y aunque la música es parte de su vida, otras dos pasiones —aún más fuertes— decidirían su futuro profesional.
En los últimos años de secundaria Julián se debatía entre el gusto por la historia —que era su pasión— y el gusto por la cocina como carrera profesional.